28 de mayo de 2009


















Mi subjetividad y mi imaginación habían echo un pacto diabólico para volverme completamente loca. Necesitaba verlo nuevamente pero como una droga: por el momento estaba satisfecha, no quería pedir mas, no quería tener una sobre dosis. Eso es el: una droga. Necesito, me da. Necesito, no esta. Que hago? Necesito. Y que mas? Necesito. Necesito. Abstinencia: crisis de llanto, electricidad, me duermo. Me da lo que necesito: un llamado, un mensaje de texto, unas palabras sin sentido o una patada en los testículos en caso de que tuviera un par. Lo que necesito? Me da lo que quiere darme sabiendo que voy a aceptar cualquier limosna que venga del rey que le hice creer que es. Y entonces desaparece, y lo necesito y no esta, y no vuelve. Necesito y la abstinencia de nuevo y la electricidad y me duermo.

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