25 de junio de 2009



El corazón es un órgano complejo, muy sensible. El corazón tiene razones que la razón desconoce. El corazón es muy poco previcible, lo que a unos enamora, a los otros los desenamora. De pronto, sin buscarlo, sin saber porque ni como, encontramos ese lazo de plata que lleva el corazón de una mujer, ese lazo que ni ella misma sabe cuál es.
Ganar tiempo en el amor es importante, pero hay que actuar con velocidad. Nunca elogies a tu amada delante de tu amigo, querrá a tu amada y se olvidará del amigo dijo Ovidio. Hay hombres que encuentran el lazo de plata apenas conocen a su chica y no la sueltan, hay otros que nunca se enteran que llegaron al corazón de una chica y la dejan ir. Y cuando un hombre llegó al corazón de una mujer, ella hará cualquier cosa por retenerlo, otras en cambio persisten en tener un corazón sin dueño.
Cuando el amor naufraga, uno se agarra de lo primero que encuentra para salir aflote, aunque hundas a otros. Si falla un salvavidas, hay que hechar mano a otro, uno inflable, los proyectos de pareja. Los proyectos de pareja sirven, no tanto para entusiasmar a tu chica para que le de más lástima dejarte si te ve tan ilusionado. Hay otros proyectos que se hacen en pareja pero no acercan.
Una vez que encontraste el lazo que lleva el corazón de tu chica, sólo hay que tirar un poquito y hacer un nudo bien fuerte para que no se desate con nada. El tiempo ganado se esfuma, es hora de actuar. Hay que demostrarle al otro cuanto te importa. Una mujer reclamará como propio a ese hombre que ha logrado llegar a su corazón pero el camino hacia el corazón de alguien, no siempre es un camino ida y vuelta. Pero que es ese lazo de plata que lleva el corazón de las personas, porque algunos les basta solo con verse una vez para llegar al corazón del otro, porque para algunos funciona el amor a primera vista y otros nunca lo ven, no hay claves ni estrategias que valgan, porque ese lazo que lleva el corazón del ser amado es un misterio. Nadie puede explicar porque ama, ni porque es amado, algunos aman porque son amados, otros son amados porque aman. Hay corazones caprichosos, competitivos y hay corazones precavidos, reacios a dejarse amar por miedo a ser lastimados, ese miedo no siempre es sonso, no deberíamos dejar que cualquiera llege a nuestro corazón. Una vez que alguien encuentra el lazo de plata y llega a nuestro corazón, es para siempre.

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